miércoles, 17 de junio de 2009

Live and Let it be... and die

Hasta hace recien no estaba movida por nada. Nada habia sido lo suficientemente fuerte como para impulsarme a comunicar algo, a "vomitar" tal como yo le digo, un pensamiento que se arraiga en mi cabeza inquieta, que va y viene, que mi mente observa una y mil veces... Nada hasta que reapareció mi compañera mas fiel: La curiosidad.
A ella le debo haber tipiado "www. mamuinthecity..." y haber entrado a dicho espacio.
Ah si... un homenaje más... de los tantos? ERROR. El pensamiento de una persona más que lamenta la pena de alguien a quien admiraba y a quien todos conocimos como Fernando Peña.
Acá vas Anastasia a sumarte a la lista? No.
No quiero sumarme al sinfín de homenajes sinceros o de los hipócritas que vi desfilar en el dia de hoy en muchos medios. Sé que muchos lo están llorando, pero me duele y me asquea que otros usen los restos de alguien o algo para seguir emparchando el maquillaje que se le cae a pedazos... Aclaro: Nunca fui admiradora de este sujeto, pero la verdad es que me gustaba sentarme a escucharlo.
La nota de esta persona, al fin y al cabo pretendia rescatar (vaya la paradoja) la pena de perder a una persona sincera, que vivio sin miedo a ser y dejar ser. Y al final se preguntaba: ¿Por qué nos cuesta tanto vivir y dejar ser?" Simple. Por que somos egoístas y no de la mejor manera, si no que somos estúpidos. Porque creemos que el mundo está estipulado de una forma exitosa, recta y segura para todos nosotros si hacemos lo que quienes tienen un papel en su mano que dice que son sabios o tienen el abal de Dios está bien; porque todos queremos ser amados, pero creemos que para amar hay que someter y que para que nos amen tenemos que atarnos a reglas que solo nosotros imponemos... Somos como niñitos con miedo a un coco que se aferra a su peluche para que lo proteja en sueños... Y cuánto más tiempo pasa, más nos aferramos a Él.
Pero es más terrible cuando uno mismo descubre el juego. Es aún más macabro, cuando sabemos que es mentira, que no hay coco, que el osito no nos protegerá; y que uno crece cuando lo enfrenta y lo supera y aprende. Y aún asi es mejor para nosotros seguir aferrando el osito y a intentar soñar con un mundo de fantasias.
Pero hay chicos que crecen. Hay chicos que enfrentan a su propio "coco". Es ahi cuando todos levantan la vista y dejan a sus ositos para mirar a ese hombre. Y muchos lo admiran por su valentia, quieren ser como el y hasta piensan en soltar a sus peluches. Otros lo odian, le tienen más miedo que al coco y se inundan aun más en sus fantasías. Otros piensan que está loco y que no va a lograr nada.
Creo que Fernando Peña fue una de esas personas que soltó su peluche y se paró frente a todo. Frente a la posible discriminación por su sexualidad; por utilizar cariñosamente la palabra "puto"; por cierta adicción a las drogas y quizás, por lo que es considerado peor en este mundo, a decir sin tapujos lo que pensaba. De esas pocas gentes que existen y que muchos hoy miran irse con lagrimas en los ojos. Y muchos de ellos volveran a agarrar sus ositos y a recordarlo como un buen sueño donde apoyarse. Pero no se cuantos más, desde hoy en dia , en la escena pública, se levantará a enfrentar sus miedos y los del resto.
Más que apenarme porque se halla ido una persona así, brindo por que haya existido. Y por que ojalá que como el decía, halla sido su vida plena.

cheers.

1 comentario:

  1. No tengo más que levantar mi copa, y brindar por lo mismo. Arriba, abajo, y adeeeeentro!

    (No tiren las copas que tienen que durar hasta navidad )

    An ( www.mamuinthecity.blogspot.com , lo dije)

    ResponderEliminar