
"Deja en paz mi soledad, quita el pico de mi pecho. De mi umbral tu forma aleja..."
Dijo el cuervo: "Nunca más"
Y aún el cuervo inmóvil, fijo, sigue fijo en la escultura
sobre el busto que ornamenta de mi puerta la moldura...
y sus ojos son los ojos de un demonio que durmiendo,
las visiones ve del mal;
y la luz sobre el cayendo, sobre el suelo arroja, trunca
su ancha sombrea funeral,
y mi alma de esta sombra que en el suelo flota...¡nunca se alzará!
¡nunca más!
Edgar Allan Poe- El Cuervo.
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