
Sacando el doble sentido en la palabra (QUE VAYA A SABER PORQUÉ ÚLTIMAMENTE ME RODEA, CASI EN PROPORCIÓN A LOS HOMBRES; CASI EN PROPORCIÓN DE HOMBRES BELLOS), es una característica un poco nata en mi personita .
Sí, siempre fui bastante aplicadita, porque siempre tuve el condimento esencial de ese ser extraño, el nerd, el freak... que siempre tiene las fosas nasales metidas entre dos páginas, amarillentas y polvorientas que amenazan contra su patética alergia ( y sí, además de tener una imagen patética con los anteojitos de "niope" y los dientes chuecos, es más patético aún con una patología que te hace estornudar cada dos segundos), esa SED de saberlo todo, de imaginar, de abarcar y de comerse otros mundos que por suerte y gracias a Dios... no bue, no están muy lejos de este, mentira. Pero es una muy linda mentira.
En fin, he vuelto a ese otro vicio. Porque sí, tengo otro vicio.
Aunque últimamente se convieritó en una aflicción por coleccionar libros de diversas procedencias: El último fue de mi bienamado (?) Hugh Laurie, que, el tipo, el chabón desubicado este, encima de ser inglés, lindo, excelente actor y excelente músico (como si hasta ahi fuera poco), es un buen escritor. Y pese a que voy por escasos 6 capitulos (que lei casi de una el dia que lo compré) me tiene con unas gaaaanas importantes de acabarlo. He aqui la portada de editorial planeta por la que debe desembolsar la módica suma de 67 pesitos, y la anterior en su versión en inglish que espero adquirir un día de mi vida.
