viernes, 18 de septiembre de 2009

echémosle la culpa al rock


I’m tired and I’m sick Got a habit that I just can’t kick
(I) Feel hungover and I’m all in love
When the lights go down I’m gonna shoot ‘em all/up S’alrite Don’t be afraid You gotta keep dreaming in the bed you made And if it tastes like shit Well, it beats sleeping rough on the floor Keep saying that my head’s locked up in the clouds Keep praying that the lord won’t slow me down I’m tired and I’m sick Got a habit that I can’t, won’t lick Feel hungover and I’m all in love Let the lights go down Me and you are gonna shoot em all/up Keep saying that my head’s locked up in the clouds Keep praying that the lord won’t slow me down I’m tired and I’m sick Got a habit that I just can’t kick Feel hungover and I’m all in love When the lights go down Me and you are gonna shoot em all!!!



Echémosle la culpa al rock:

...por habernos enseñado a fumar.
...por habernos enseñado a tomar. (y no querer dejar)
... por habernos enseñado a equivocarnos temprana y placenteramente.
...por habernos enseñado a decir que si a lo que antes decíamos que no.
... por habernos hecho ir a lugares que no pensaríamos.
...por haber conocido a las personas que ni por puta creiamos que podriamos llegar a tratar.
...porque cada vez que una guitarra rasguea nos volvemos irreconociblemente locos.
...porque aunque sean medicres (o parezcan) hasta los bajistas se vuelven buena onda y parecen menos boludos. XD
...porque de niños pasamos a ser bestias.
...por ser tan rebeldes con y sin causa.
...porque al final, como él, terminamos sucumbiendo al sistema pero con un alma que nunca muere.
...por dedicarnos a una vida con un porcentaje (pequeño o alto) determinadamente insalubre.
...por ser la música que nos muestra perfectos e imperfectos a la vez, y nos dice "Así está bien , man!"
...porque SIEMPRE nos enseñó a no dejar de IMAGINAR
...porque es el mejor sexo, el mejor hombre/mujer, la mejor droga, el mejor alcohol, el mejor tutor (a veces) u.u, el mejor sacerdote (que te entierra, te caga a pedos y te reconcilia o te pelea con Dios), y el demonio más tentador. =)
... echémosle la culpa por ser el mejor sonido de estos últimos años...
y que no se acabe por favor!

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Quiero...


No quiero al hombre perfecto, que se parezca a Brad Pitt, o a John Lennon o a Noel Gallagher... no quiero que me lleve rosas y me tenga el vestido o me cante una cancion... sólo quiero al hombre que pueda amar infinitamente y que pudiese amarme de la misma forma libremente .
No quiero ser la mujer perfecta, como Scarlett Johanson o Angelina Jolie o una modelo... quiero poder amarme a mi misma y cuidarme para sentirme bien de esa forma y sentirme mejor, y ser mejor a partir de eso. No quiero vivir reparándome donde no me tengo que reparar, no quiero no aceptarme como soy.
No quiero premios, la mejor realización es hacer lo que quiero y a veces eso implica ir donde me lleve el viento
No quiero reconocimientos, quiero el verdadero amor humano y que me dejen darlo a mi también, y si es mérito haber hecho algo que solo lo sea por haberlo sentido antes.
No quiero la casa perfecta, el auto perfecto, el perro perfecto, la familia perfecta... no quiero! no lo quiero si es mentira! quizás quiera una casa con goteras pero que sea mi hogar, un auto que no sea de lo mejor pero que me lleve a donde lo necesite, un pobre perro de la calle que me de todo su amor y una familia que quizas no sea perfecta pero a la que pueda amar.
No quiero la carrera exitosa, cualquiera que elija lo que elija hacer yo sé que va a estar bien si es eso lo que quiero.
No quiero normalidad, ya sé que soy anormal.
PESE A TODO, no quiero dejar de querer...
No quiero morirme en la mediocridad de una vida sin sentido... REALMENTE QUIERO saber que existí para HACER ALGO.

Sé que la mayoría de estas cosas no son normales. Me escondo en muchas de ellas para poder ser normal cuando estoy en el mundo. Pero a veces ese cascarón sede y se rompe.
Quiero ser libre, vivir en paz y amar sin límites. Eso es todo lo que seguramente QUIERO.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Matías.


Siempre que paso por la misma calle, miro al mismo lugar. Allá al fondo, del otro lado, lindando con un descampado, dos sauces que se ven desde una distancia mayor a 100 mts. Esos 2 sauces sirven de arcada natural, por así decirlo, a la entrada de una casa que hace mucho pero mucho tiempo que no veo. Era una casa de material descubierto... eso es todo lo que sé. Porque lo único que puedo saber desde hace unos años es que los sauces, todavía están ahí.
Y siempre, siempre que los veo de lejos, me pasa por la cabeza los mismos recuerdos y por consecuencia la misma sonrisa. Mía, y la de él.
Estaba en 3er grado de la escuela y como todas las mañanas el micro pasaba a buscarme a eso de las 7.00... y como siempre yo tomaba el té con leche a las apuradas mientras mamá me peinaba y me hacía esas intrincadas trenzas para que no termine con el pelo para cualquier lado (cosa que pasaba con, sin trenzas y con gel tmb :/). Escuché la típica bocina del micro escolar desde la esquina y sali corriendo con la mochila en la mano. Subí y saludé a Osvaldo, el chofer y creo q a la hija y a un par más y me senté sola al lado de la ventanilla. Ya pintaba con personalidad un poco introvertida por que gralmente me sentaba sola o no hablaba mucho, me daba verguenza, y siempre iba imaginando con la cabeza en la ventanilla, mirando como iba pasando todo a medida que el viaje se iba haciendo.
En eso noto que el micro tomó un recorrido diferente y que agarró una calle que llevaba a otra parte de mi barrio.
"Vamos a buscar a un chico nuevo. Va a ir a la escuela con vos rulito (apodo recibido por mi cabeza llena de rulos en ese entonces)" y adentro de mi cabeza saltó el típico "Ay" que aparece cuando tengo q conocer a una persona. Cuando llegamos al lugar descripto antes subió un chico de ojos marrones y cabello castaño claro. Me gustó, claro. Y me entró la verguenza al toque. "Ahí, ahí hay un lugar libre" y ahi casi pense que se me caia el piso de la verguenza. Él como todo el mundo, normal, me saludo y creo q socializó al instante pese a mi timidez irrebocable. Me hacía reir mucho y quebró ese hielo superficial que muchas veces me identificó. Me hacía sentir realmente feliz y todo era tan puro...
Muchas veces le decia a una compañera que era más alta que yo que vaya adelante mío para que yo lo pudiera ver mejor en los actos. Cuando el micro se paraba en la esquina de su casa y yo lo saludaba era feliz por que al otro dia iba a volver a verlo y sabia que me iba a reir mucho otra vez y me iba inspirar esa alegria extraña.
Pero la felicidad duró poco. Un día de los tantos que me embarcaba en el transporte escolar no agarró por esa calle y no pude más que preguntar por qué.
"Es que Matías se mudó y se cambió de escuela."
Creo que me la pasé mirando por la ventanilla todo el viaje muy triste. Cuando llegué lo buscaba pero no estaba ahi. Era verdad.
Solamente me quedó toda esa ternura que me generaba. Y no es para menos.